lunes, 24 de octubre de 2011

El otro lado del espejo

El deporte son sensaciones, emociones, ritmo, pasión... vida por tanto. Que raro se hace cuando al igual que Alicia en el país de las maravillas, recibes un impacto tan brutal que te preguntas que hay al otro lado del espejo.
A veces para bien, como cuando Iniesta marcó el 11 de Julio de 2010 el gol que todos los niños han soñado, el del triunfo en la Copa del Mundo, o para mal, como cuando ves a un chaval de pelo alborotado como Marco Simoncelli morir haciendo lo que le hacia más feliz, volar encima de una moto.
Dicen algunos (a mi me parece exagerado) que la guerra de los Balcanes comenzó en un partido entre el Estrella Roja y el Dinamo de Zagreb, el 13 de Mayo de 1990, con el criminal y señor de la guerra, Arcan, liderando a los ultras serbios.
Nunca podré olvidar la muerte de Ayrton Senna, pero tampoco las veces que después de ver "Cerca de las estrellas" intenté emular a Magic Johnson, a veces sueño con ver ganar a los Gasol y compañía las olimpiadas a EE.UU, con una canasta en el último segundo.
Lo absolutamente terrible en lo malo e increíble en lo bueno es que el otro lado del espejo es real, las victorias, las canastas, la violencia o la muerte.
Y a la mañana siguiente, la vida sigue, con nuestros problemas, nuestra crisis (ya es nuestra), los amores, desamores, filias y fobias.
Quizás lo mejor sea agarrar la vida, la sonrisa de Marco, la genialidad de Senna, el virtuosismo de Iniesta, nuestro gloria de campeones anti-crisis...seamos otra vez niños durante nuestra sesión de sillón ball o con el Marca del cafelito mañanero.

2 comentarios:

  1. lo que pasa, amigo globero, y permiteme esta humilde opinión, es que no es lo mismo el riesgo que corre Iniesta o Magic Johnson que el que corría este chico o Marc Marquez o cualquiera de esos ªniñosª que llevan al limite una ilusión o una afición. Creo que ya sea para el disfrute del público o para el suyo propio debería haber unos límites de forma que no se jueguen la vida cada vez que suben a la moto, por mucho que a eso lo llamemos vivir "a tope"...

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  2. Tienes toda la razón Mafalda, el riesgo no es el mismo. No sé como podría resolverse esa cuestión, la verdad. El límite de lo arriesgado es muy difícil de establecer, obviamente es más arriesgado el motociclismo que el fútbol, pero no todos ponemos nuestros limites y fronteras en el mismo lugar. que pasaría con los alpinistas, las niñas de la gimnasia, los ciclistas, los pilotos de exhibición aérea, o el circo. ¿Tenemos derecho a decirle a la gente cuanto debe arriesgar? Tengo las mismas dudas que tú.

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